Hannah y yo nos conocimos en 2015 y fue amor a primera vista, desde ese entonces se ha convertido en mi compañera de vida, mi confidente y mi mejor amiga.
La conexión que tenemos Hannah y yo es única. Nos encanta pasear juntas y conocer lugares pet friendly donde me pueda acompañar, mi amor por ella es incondicional, para mi no es sólo un perro, es un miembro de mi familia y forma parte de ella, es mi apoyo y la razón por la que me levanto feliz todos los días.
Hannah fue diagnosticada con cáncer hace 2 años y para mi ha sido una de las peores noticias que he recibido, desde entonces he hecho todo lo que está en mis manos para mantenerla conmigo el mayor tiempo posible y ha dado frutos, ahora se mantiene estable después de muchos veterinarios, medicinas y 4 operaciones.
Para mi es una guerrera, por todo lo que ha tenido que pasar y una motivación gracias a que siempre tiene una sonrisa y mueve la colita a pesar de todo.
Mi vida sin Hannah estaría incompleta y agradezco que me haya elegido como compañera en esta vida✨